ENCUENTROS HUMANOS
He encontrado personas que,
cuando se les preguntaba por su apellido,
contestaban tímidamente - como si no tuviesen derecho
a ser nombradas-
“señorita Christian”, y luego:
“como el nombre de pila”, querían facilitar el recuerdo,
no algo difícil como ‘Popiol’ o ‘Babendererde’ -
“como el nombre de pila” - ¡por favor,
no fuerce su memoria!
He encontrado personas que
crecieron junto a sus padres y cuatro hermanos en un cuarto,
y de noche, con los dedos metidos en los oídos, estudiaban
cerca del horno de la cocina,
surgían, por fuera bellas y elegantes como condesas
e internamente suaves y laboriosas como Nausicaa,
llevaban la frente pura de los ángeles.
Muchas veces me pregunté sin encontrar respuesta
de dónde viene lo suave y lo bueno,
aún no lo sé y ahora debo marcharme.