Este blog

domingo, 29 de marzo de 2020

LA POESÍA, SEÑOR HIDALGO (XII)


CALLOS A LA PORTUENSE


Un día en un restaurante fuera del espacio y del tiempo
me sirvieron el amor como callos fríos.
Con delicadeza le dije al misionero de la cocina
que los prefería calientes,
que los callos (eran a la portuense) nunca se comen fríos.

Se impacientaron conmigo.
No se puede tener siempre razón, ni siquiera en un restaurante.
No comí, no pedí otra cosa, pagué la cuenta
y salí a pasear a la calle.

¿Quién sabe qué quiere decir esto?
Yo no lo sé, y me pasó a mí...

(Bien sé que en la infancia de todo el mundo hay un jardín,
particular o público o del vecino.
Bien sé que nuestros juegos eran su dueño.
Y que la tristeza es de hoy).

Sé eso muchas veces,
pero si pedí amor, ¿por qué me trajeron
callos a la portuense fríos?
No es un plato que se pueda comer frío,
pero frío me lo trajeron.
No me quejé, pero estaba frío;
nunca se puede comer frío, pero vino así, frío.
                  
             Fernando Pessoa (Traducción de Martín López- Vega)

Fernando Pessoa, Todo arte es una forma de literatura






No hay comentarios:

Publicar un comentario